capitulo 9: Llegaste a Mi

• Buenos días…

Los dos se sobresaltaron, Mario se volteó para ver quien había llegado, encontrándose con su amigo Rafael  Samper que lo miraba intrigado.

• Hola Rafael, te estaba esperando – le dijo algo nervioso –

• Hola Mario, no esperaba encontrarte aquí  - le dijo mientras alternaba su mirada entre Mario y  Beatriz, sentía que había interrumpido algo entre ellos-

• A la esposa de Tomás se le ha adelantado el parto, así que he venido yo a levantar el perfil para el proceso del departamento de Seguridad Informática – se apresuró a justificar su presencia tan inesperada 

• Me parece perfecto, vamos a mi oficina – Rafael le extendió la mano a Mario enseñándole el camino dejando que el pasara primero y lo siguió –

Cuando su jefe pasó frente al escritorio de Beatriz, esta se apresuró a saludarlo.

• Buenos días Don Rafael – dijo desde atrás del escritorio ruborizada y avergonzada  por la escena que había presenciado su jefe –

• Buenos días Beatriz - la saludó con la amabilidad de siempre y una sonrisa – me puede traer un café por favor 

• Claro, se lo llevo en un momento – se levantó y miró a Mario – Sr. Wright usted desea servirse algo más?

• Así está bien Beatriz, muchas gracias – le dijo mientras le sonreía con dulzura- 

Beatriz se dirigió a preparar lo que le habían pedido inmediatamente.

Oficina de Rafael Samper

Rafael entró en su despacho  y se sentó en el sillón que estaba detrás del escritorio de vidrio  mientras le ofrecía a Mario asiento en una de las sillas que estaba frente a este.

• Mario, nos conocemos hace algún tiempo, más de siete años si no me equivoco y sabes que me gustan las cosa de frente y sin rodeos – Rafael le miraba con el ceño fruncido y con las manos entrelazadas y apoyadas sobre el escritorio –

• Claro Rafael, pero a qué viene todo este discurso – lo miraba sereno mientras cruzaba la pierna y se tocaba el mentón –

• Cuando he llegado te he visto en una situación, como decirlo – se frotaba la sien- un tanto extraña con Beatriz…

• No te lo voy a negar Rafa, Beatriz tiene algo especial…. – se levantó de la silla y se paró frente a la ventana, mirando todo el parque La Carolina – en menos de media hora me ha hecho sentir como hace mucho tiempo no me sentía – se vira y mira a su amigo – como dice  Marc Anthony siento que llegó a mí… a poner…., cuál es la palabra…  Color, si eso es color.

  

• Mario, ella está saliendo de una situación muy difícil realmente no sé qué tan bueno sea que te intereses en ella….

• Por qué no me dejas a mi tomar esa decisión – hablaba mientras se acercaba al escritorio y se apoyaba sobre este con las manos abiertas-

• No te ofendas – Rafael se levantó y se acercó a él – no eres tú quien me preocupa – le señaló el sillón de dos cuerpos de la salita que tenía en su oficina – sino ella, realmente es una excelente mujer y no te hablo solo del aspecto laboral, pero valga decirte que es muy eficiente, sino como persona, realmente es de admirar.

• Y cómo diste con ella?? – Mario le preguntaba mientras se acercaba a sentarse frente a el –

• Su hermana es modelo y muy amiga de Carla, mi hija, la recuerdas?

• Por supuesto

• Ella le comentó que necesitaba un trabajo para Beatriz y justamente yo me había quedado sin recepcionista, su perfil es muy superior para el puesto, es psicóloga industrial y aunque no tiene experiencia está aprendiendo muy rápido, ya hasta ha hecho pequeñas selecciones con mucho éxito, cuando la entrevisté no tuvo problemas con ser la asistente multifuncional de la empresa y así empezó a trabajar aquí…

• Y qué es lo que le ha pasado, para que te preocupes tanto por ella –le preguntó intentando sacarle información –

• Eso no me corresponde a mí contártelo – contestó Rafael negando con la cabeza

• Rafa por favor, realmente me interesa, anda cuéntamelo – le pidió en tono confidencial- 

En eso tocaron a la puerta y entró Beatriz con el café y se lo ofreció a Rafael mientras Mario  la recorrió con la mirada de pies a cabeza y se detuvo en su hermoso rostro.

• Muchas gracias – dijo Rafael sin dejar de observar como  Mario la miraba descaradamente -

• A la orden – respondió ella, asintiendo con la cabeza – permiso.

Mario la siguió con la mirada hasta que ella cerró la puerta saliendo del despacho.

• Por lo menos deberías disimular un poco – le dijo Rafael a Mario, sintiéndose incómodo con lo que había visto –

• Lo siento, te digo que no sé lo que me pasa cuando ella está cerca…- contestó Mario tomando de un bocado la mitad del vaso de agua –

• Bueno, no puedo negar que es una mujer muy bella…

• No, Rafael es más que eso, es como si fuera un imán y yo el hombre de acero…

Rafael no pudo evitar reírse de la comparación de su amigo.

• Ten cuidado Mario y por favor no la vayas a lastimar….

• Sería lo último que querría hacer…

• Entonces – se levantó Rafael del sillón y regresó detrás del escritorio – volvamos a los negocios, empecemos con el perfil  de la jefatura de Seguridad Informática….

• Está bien – Mario lo siguió, tomó asiento en la silla que ocupó minutos antes y se quedó meditando en lo que iba a pedirle no, a exigirle, a Rafael-

• Mario que ocurre –Rafael lo miraba intrigado –

• Quiero que Beatriz haga este proceso de selección – su voz era firme y decidida

• _Rafael no podía creer lo que estaba escuchando – Pero Mario este proceso es muy grande e importante para que ella lo dirija…

• Yo estoy seguro que ella lo hará muy bien – se lo dijo mirándolo a los ojos

• Me pones en un aprieto, lo sabes verdad???  - lo miraba con los ojos muy abiertos – como explico esta decisión al resto de asesores???

• Ese no es mi problema, pero  diles la verdad que yo la solicité específicamente a ella – con una sonrisa en los labios –

• Está bien Mario, pero es tu responsabilidad si no resulta y obviamente te cobraré extra si debo hacer otro proceso… - le dijo advirtiéndole –

• Por el dinero no te preocupes – se acercó y le tendió la mano – entonces tenemos un trato?

• Tenemos un trato – le dio las mano en  gesto de estar de acuerdo – Coordinaré una cita con ella para que levanten el perfil

• Perfecto – se levantó de la silla y se dirigió hacia  la puerta, cuando estaba con la mano en el pomo se volvió – Muchas gracias Rafael, por la oportunidad- y le sonrió 

Rafael se quedó pensando si lo que acababa de aceptar no pesaría en su consciencia por toda la eternidad, no estaba nada seguro de cómo iba a terminar todo esto.