jueves, 16 de enero de 2014

Capítulo 8: Un Motivo Para Soñar

La conexión entre ellos fue inmediata, Mario se perdió en el verde aceituna de los ojos de Beatriz y ella no podía dejar de ver esos ojos azules que parecían hechos de hielo pero al mismo tiempo sentía que la quemaban.
Fue el quien rompió el silencio.


  • Discúlpeme, no era mi intención….  – con un tono dulce pero firme, no pudo terminar de hablar porque ella lo interrumpió-
  • No se preocupe, más bien discúlpeme usted a mí- con nerviosismo y sin mirarle a los ojos, desconectó los auriculares de su celular,  caminó hasta el counter de recepción, prendió el computador, buscó una lista de canciones al azar y la puso a reproducir, dejó el teléfono encima del escritorio  y tomó la agenda del cajón, detrás de su escritorio se sentía mas segura-
  • No me he presentado, soy Mario Wright- le dijo estirando la mano para saludarla-
  • Mucho gusto Sr. Wright- tomó su mano y sintió un apretón fuerte pero muy tierno, como una caricia-
  • Mi Jefe de Recursos Humanos tenía cita con el Sr. Samper, pero tuvo una emergencia familiar – le hablaba mientras se perdía en sus hermosos ojos verdes-
  • Permítame reviso la agenda- dijo Beatriz mientras trataba que él no se diera cuenta del temblor de sus manos mientras buscaba la cita- el Ing. Tomás García?
  • Así es – estudiaba cada centímetro de su rostro-
  • Pero su cita es a las 9, el Sr. Samper todavía no ha llegado, le ofrezco un café o un té mientras lo espera – le dijo poniéndose de pie y señalando un sillón de cuero negro para que tomara asiento.
  • Se lo agradezco, un café está bien
  • Enseguida se lo traigo – le dijo con una  sonrisa sincera y se alejó hacia el cuarto donde estaba la cafetera.

Mario la siguió con la mirada hasta que la vió perderse tras una puerta- por qué se sentía tan nervioso? - no se había sentido así desde hacía mucho tiempo cuando aún estaba casado con Magda-


Entonces prestó atención a la canción que sonaba en la computadora




El amor llega sin querer, 


con las ganas de la primera vez, 

nos dejamos llevar 

por un mundo nuevo. 


Algo empieza entre tú y yo, 
algo brilla en el aire, más que el sol, 
todo puede cambiar 
si me dejas entrar en ti. 

El camino nos llevará. 

Cuéntame qué sientes cunado yo te miro, 
dime si tus besos serán sólo míos, 
cuéntame qué está pasando 
dentro de tu corazón. 
Cuéntame si tú te quedarás conmigo, 
porque necesito encontrar 
un motivo para soñar. 

Tienes miedo, lo puedo ver, 
pero es mágico, para mí también, 
todo es tan natural, 
no hace falta decirnos más. 





Al poco rato Beatriz regresó con la tasa de café, una pequeña azucarera y un baso de agua  en una bandeja de plata.









  • No sabía si lo tomaba con azúcar o no-           
  • Solo está bien, gracias – mientras tomaba la taza de café y la miraba directamente a los ojos.
  • A la orden- le dedicó otra sonrisa y dejó la bandeja encima de la mesa de centro.
  • Disculpe, pero ud todavía no me ha dicho su nombre- le dijo Mario sin dejar  de mirarla-
  • Tiene razón, que grosero de mi parte, mi nombre es  Beatriz Vinueza
  • Beatriz-repitió Mario en voz baja-
  • Le puedo ayudar en algo mas??
  • No Beatriz muchas gracias.


Beatriz regresó a su escritorio y empezó a realizar un informe que debía entregar  por la tarde.

Mario no podía dejar de observarla,  tomó una revista para disimular pero no podía concentrarse en lo que leía, así que decidió tomar al toro por los cuernos.



  • Beatriz, disculpe trabaja hace mucho aquí?
  • No, soy relativamente nueva, llevo 3 meses dentro de la empresa –le contestó sorprendida por la pregunta-
  • Con razón no la había visto, todos nuestros procesos de selección los hacemos a través de Rafael, normalmente al levantamiento de perfil viene Tomás y yo solo realizo la última entrevista con los candidatos preseleccionados, pero en los últimos meses no he tenido tiempo para nada – se levantó del sillón y se acercó al escritorio –
  • Me lo imagino- miró al computador, no entendía por qué el le estaba contando todo eso-
  • Y le gusta su trabajo? – que estúpida pregunta, Dios esa no era una pregunta digna del dueño del emporio Wright-
  • Si – lo miró a los ojos – realmente me gusta mucho, amo lo que hago – hablaba con sinceridad y mucha pasión



Mario la quedó mirando fijamente, y le dedicó una sonrisa cautivadora.

Beatriz se quedó hipnotizada con esos ojos azules tan profundos, tan fríos pero que al mismo tiempo la miraban con tanta ternura.

De repente una voz los sacó de la burbuja que se había formado entre ellos.


  • Buenos días…

6 comentarios:

  1. hola Sonia , el amor se hace camino por la puerta grande , para los dos es nuevo,y están nerviosos pero quién no estaría así

    bonito capítulo

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  2. Rosi, si los dos están nerviosos aunque Mario es lobo viejo hay que ver lo que les depara el futuro.

    Un beso guerrera

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  3. Creo que en este se me olvido comentar pero no seeee me sigo quedando con el primero jajajaja.... exitos mi vida

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  4. Hola Guada,
    Dale una oportunidad a los ojos de hielo, para ver que pasa!!!!

    UN beso guerrera

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  5. Esos ojos azules creo que van a hacer estragos a Beatriz. No se, espero no equivocarme. Besos!!!

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  6. Damaris, esos ojos la tienen hechizada y no estás equivocada harán estragos en la vida de Beatriz.

    Un beso guerrera

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