jueves, 26 de diciembre de 2013

Capítulo 4: Sexyback

Cuando Juan Daniel llegó a su departamento, Sergio ya se encontraba ahí con el par de amiguitas, dos mujeres despampanantes que seguramente debían ser modelos porque todo en ellas era impecable.                                                                                                                                                                                                                                                                                                    


                                                         

  •  Hasta que llegaste, hombre, pensé que me iba a tocar hacer un trío esta noche  - Le dice Sergio con una sonrisa pícara y le guiña el ojo-


  • Y tu molestísimo con la idea  - le da un pequeño golpe en las costillas -

  •  Jajajajaja bueno te la entrego lista para la acción

  •  A cuál de las 2????  - mirando al par de mujerones que están sentadas en la sala -

  • Por supuesto que a la rubia, la pelirroja es mía. – le guiña el ojo y sonríe pícaro -

  • Se acercan a las chicas con ese caminar típico de playboy, Juan Daniel saluda con las 2 y se sienta a lado de la rubia, quien no espera mucho tiempo para arrimarse a él en el sillón. 




Después de un par de copas, Sergio se retira con la pelirroja a su habitación y Juan Daniel hace lo mismo.

Ya en su habitación, la rubia se abalanza sobre Juan Daniel y él lo que hace es responder a lo que ella hace, no entiende porque no se siente totalmente a gusto con la situación y cuando ella lo tira en la cama y le empieza a sacar la camisa, mientras lo besa, él se da cuenta que no puede dejar de pensar en Beatriz, pero por qué, no lo entiende……  La rubia se separa de él abruptamente y lo queda mirando.


        
  • Que rayos te pasa!!!!!!!!  Siento que estoy con un muerto… - frustrada-

  • Lo siento, debe ser el stress, dame un segundo por favor



Se levanta de la cama y va hacia el baño, entra y se mira en el espejo, es alto, con el torso muy definido, valen la pena las 2 horas diarias de ejercicio, y el tono bronceado de su piel hace que cada músculo de su cuerpo se  defina mucho mejor, sus ojos negros  enmarcados en unas largas y tupidas pestañas y unas cejas muy bien delineadas, tratan de descubrir que es lo que le está pasando. Sabe perfectamente que es un hombre al que toda mujer quisiera tener en su cama pero por qué no puede dejar de pensar en esa señora…….  Se moja la cara, la nuca y se saca el pantalón, la va a sacar de su mente como sea y va a aprovechar a la chica que está allá afuera para conseguirlo.  Sale del baño, se acerca a su amiga y la besa con una desesperación abrumadora que ella traduce como deseo, y se la coje toda la noche de una forma salvaje, una y otra vez, como si cada vez que lo hiciera borrara el recuerdo de Beatriz de su cabeza.





Se despierta con la alarma de su celular, mira el cuerpo desnudo de la muchacha que está profundamente dormida a su lado, se levanta, toma una ducha, se viste con un calentador, una camiseta sin mangas y una sudadera, toma su celular y sale de la habitación sin siquiera regresar a ver.  Debe llegar antes de que el primer vuelo a Loja salga para enviar las medicinas de su hermana.

Logra enviarlas sin ningún contratiempo y decide ir a correr al Parque Bicentenario, necesita hacer ejercicio y pensar…..





Llegó al parqueadero, se colocó el mp4 en el brazo y dejó que la música sonara, necesitaba algo que llenase su cabeza que no fuera el recuerdo de aquella mujer, pero cuando empezó a sonar SEXYBACK de Justin Timberlake, esa canción que era casi como su himno, se sorprendió pensando otra vez en Beatriz, como sería ella en la cama y todo lo que podría hacerle. 



De regreso en su auto lo primero que hizo fue revisar su teléfono, quizás ella lo había llamado, pero no tenía ninguna llamada perdida.  



Cuando llegó al departamento, ya era más de mediodía y  se encontró en la sala con Sergio, quien al verlo vestido de esa manera se asombró.

        
  •              De dónde vienes????

  •             De correr, debía despejar mi mente

  •           No me digas que estabas huyendo - lo mira con una sonrisa burlona -      

  •      Algo así – mira hacia el piso -

  •           Tan malo fue???? – lo mira estupefacto -

  •           No, realmente fue muy bueno lo hicimos toda la noche, tiene muy buena resistencia….. tu amiguita

  •           Sharon, se llama Sharon – mientras alza los ojos -

  •           Como sea, pero debía despejar la mente – con tono  molesto -

  •           Ya me lo dijiste, que te pasa, estás muy raro…. – alza una ceja y lo mira preocupado

  •           Ayer me paso algo muy extraño… - frunce el ceño -



Cuando termina de contarle a su amigo su aventura de la noche anterior, Sergio se ha quedado con la boca abierta sin podérselo  creer.


  •  Osea que la loca que casi atropellamos en la tarde es la misma a la que fuiste a dejar a su departamento – lo dice incrédulo -

  • Así es- asiente con la cabeza -

  • Y por qué no esperaste a que se despertara?

  •  Porque  no sabía cómo iba a reaccionar si me encontraba dentro de su departamento y de su habitación

  • Es entendible, y ya te llamó???

  • No, no lo ha hecho todavía…. –se levanta y se para viendo por la ventana -

  •  Y eso es lo que te tiene tan intranquilo - lo mira frunciendo el ceño, un poco incrédulo-

  • Creo que sí, eso y que no he podido sacarla de mi mente desde que la dejé dormida en su cama.

  • Y por qué no la llamas tu????

  •  Porque……. - agacha la cabeza y siente que se sonroja -  No tengo su número

  •  Qué?????  - Sergio suelta una carcajada -  al hombre “experto en conquistas” no se le ocurrió guardar el número de la mujer que más le ha llamado la atención en su vida….

  • Y lo peor es que lo tuve en mis manos…… he tratado de recordar el número toda la mañana pero es imposible – se sienta frente a Sergio, se coge la cabeza y pone los codos sobre sus rodillas-

  • Por lo menos sabes su nombre???

  • Por supuesto  - lo mira irritado – se llama Beatriz

  • Hermano, esta mujer realmente te ha impactado….. – le dice totalmente asombrado -

  • Si y no entiendo por qué - se pasa las manos por el rostro en forma frenética -

  • Mejor ve a darte una ducha, porque se te va a fundir el cerebro de tanto pensar - le dice Sergio mientras hace con su mano el ademán de estar disipando el humo sobre la cabeza de Juan Daniel -

  • Ja ja que chistosito - con tono irónico -

  • En serio, ve a bañarte para salir a comer algo que mi estómago ya está protestando…. 



Juan Daniel se levanta del sillón de la sala y se va a darse una ducha, en el camino vuelve a revisar su iphone por si acaso ella haya llamado y él no lo ha escuchado, pero no hay nada en la pantalla.


Mientras disfruta de su baño, escucha que su celular empieza a sonar, y sale de una forma desesperada a  contestarlo, dejando un charco de agua a su paso.
        

  • Hola

  •  Aló, cariño

  • Con quién hablo???? – pregunta intrigado -

  • No reconoces mi voz?????  Ayer no podías dejar de escucharme gritar… - le dice una voz melosa -

  • Sharon??????  - como diablos obtuvo mi número…….  Maldito Sergio, me las pagarás -

  • Por supuesto, querido, o estuviste con alguien más anoche???

  • -   Inmediatamente recuerda a Beatriz, dormida en su cama -  No, no, claro que no; que quieres  -con tono de hastío-

  • Hey, esa no es forma de tratar a una dama…. – con tono falso de ofendida -

  • Que yo recuerde tú no te comportaste como una anoche…

  • ERES UN ESTUPIDO!!!!!!!! – le grita‑

  • Solo estoy diciendo la verdad…. – con desdén en su voz-

  • CRETINO!!!!!  - Sharon no dejó que él pueda decir nada más y cortó la llamada-



Juan Daniel, suspiró profundo,  no sabía  lo que le había enfadado más, si el hecho de que Sergio le haya dado su número a Sharon sin consultárselo o que la llamada que recibió no fuera de Beatriz.  Se vistió y salió a comer con Sergio, prefirió no decirle nada, pero toda la tarde no hizo otra cosa que mirar su celular a cada momento, en espera de esa llamada. 




Llegó la noche y él seguía mirando su iphone como si este fuera a cobrar vida y le dijera la solución para sacarse a Beatriz de la cabeza  o por lo menos sonara porque ella lo estaba llamando,  y así siguió hasta que se quedó dormido con la mano sobre su celular en espera de la llamada deseada.



jueves, 19 de diciembre de 2013

Capítulo 3: Te Echaré de Menos (I´ll be Miss You)

Cuando se despertó no sabía dónde estaba, sus ojos todavía le ardían mucho así que los abrió muy lentamente para darse cuenta que  estaba en su habitación, no sabía  qué hora era.



      Será que todo fue un sueño? - La farmacia, I´LL BE MISS YOU sonando en los parlantes del local, esos brazos fuertes que me sostenían mientras caía  y sobre todo la imagen de Big mirándome……  

Sí, tiene que haber sido un sueño.  




Pero al virarse para tomar su celular y ver la hora,  notó  la funda de la farmacia encima de la mesita de noche…… se sentó como si un resorte la hubiera empujado de la cama y todo le dio vueltas así que se volvió a recostar, mientras su cabeza estaba  a mil tratando de descifrar lo que le había pasado.


        ¿Cómo llegué a casa, quién me trajo, qué me pasó? - pensaba pasándose las manos por la frente.



Cuando la habitación dejó de dar vueltas, se sentó al filo de la cama y miró a su alrededor para ver si se encontraba con alguien.  Sobre la mesita de noche estaban las tabletas de paracetamol, un vaso con agua, el celular, la  billetera, las llaves de la casa y un papel doblado por la mitad.  Instintivamente cogió las pastillas y se toma 2  junto con el  agua, tomó el papel y lo abrió, era una nota con una letra perfecta:





Deberías ir al médico, no es normal que te desmayes en media calle.  Por favor llámame para saber que estás bien, mi número está guardado en tu celular  con mi nombre.

Juan Daniel





       Se quedó atónita ante la nota.

            Quién es Juan Daniel y qué se ha creído al decirme lo que tengo que hacer? – automáticamente se revisó si estaba vestida o si le dolía algo.



Estaba demasiado cansada para pensar en esos momentos. Guardó la nota en el cajón de la mesita de noche y se volvió a acostar, no tardó mucho en quedarse otra vez dormida.





***
Estoy en medio de la nada, todo está oscuro y a lo lejos veo una luz y ahí está el, quiero llegar hasta sus brazos, voy hacia allá, pero cuando llego hasta él y me abraza me doy cuenta que esos no son sus brazo, ese no es el, quiero ver su cara pero no logro distinguirla.  Trato de soltarme de su abrazo pero no lo puedo hacer, trato de huir pero esos brazos me rodean con mayor fuerza, puedo sentir lo fuertes que son, de repente la desesperación se transforma en paz, me siento segura  y un calor empieza a  invadir mi cuerpo…….
***




 Se despierta muy sobresaltada, y se da cuenta que  el vacío de su pecho sigue estando ahí pero es como si aquella sensación cálida de su sueño lo aplacara.

Quién era el hombre de mi sueño, por qué me sentía  tan a gusto entre sus brazos???



  Son preguntas que invaden su mente, se levanta de la cama, su estómago le pide comida, toma el vaso que está en la mesita de noche y  sale de su cuarto hacia la cocina, se da cuenta que todavía es de noche pero no tiene idea de que hora es. Se sirve leche en el vaso y coge un paquete de galletas de avena y regresa al cuarto.  El malestar de sus ojos ha disminuido mucho, toma su portátil y la enciende…. 



  • Dios, no puede ser.  Son las 7 de la noche del  sábado!!!!!! - Cómo había podido dormir todo un día y no haberse dado cuenta????



Revisa su teléfono celular y tiene 5 llamadas perdidas, 30 mensajes de wathsap y un mensaje de voz.  Revisa las llamadas, 1 de su hija, 1 de Jesús, su hermano  y 3 de Jullissa. Llama al buzón de voz y escucha a su amiga:

  •            Llevo todo el día escribiéndote, espero que hayas pasado una noche de lujuria para que sean las 3 de la tarde y todavía no des señales de vida, a penas reacciones llámame o por lo menos contesta mis mensajes, tengo que contarte algo. 



Revisa los mensajes  de wathsapp y todos son de su amiga, primero es tierna, luego desesperada, después histérica y por ultimo regresa a la ternura,  Beatriz solo sonríe, esa es ella, puede pasar por todas las emociones en un solo día.

Llama primero a su hija para saber cómo encontraron a Iveth, su suegra. A su hermano le escribirá un mail porque llamarlo a España es para estar  por lo menos una hora hablando con él  sabiendo como le gusta hablar, le encanta que se preocupe por ella, todos los sábados la llama para saber cómo está,  pero es tan intenso  y  por último llama a su querida amiga.  




Jullissa Esteves


Al segundo timbrazo oye su voz al otro lado.
-        
  •           Hasta que al fin has resucitado, Bi!!!!
  •           Lo siento Julls, acabo de despertar…. – mientras se restriega los ojos.
  •          Cómo que acabas de despertar, mujer, qué estuviste haciendo anoche que te dejó tan agotada???? – la voz de su amiga es de sorpresa y picardía.
  •         Realmente no estoy segura ….. de…. Qué pasó ayer…. – todavía confundida y preocupada.
  •         Cómo?????????  Explícate mejor…
  •       Por donde empiezo… - mira la funda de la farmacia,  tratando de aclarar su mente.
  •        Por el principio – exasperada por la indecisión de su amiga.
  •       Bueno…… - suspira- salí de la oficina y cayó un aguacero infernal, no encontraba taxi, así que decidí avanzar caminando hasta el departamento - toma aire y sigue- casi me atropellan en el camino, después de dejar a los chicos en el autobús rumbo a Manta vine directo a la cama con un malestar horrible….
  •        Por qué mandas a los chicos en bus???? – molesta-
  •        Sabes que no puedo enviarlos en avión porque el último vuelo para allá sale muy temprano…… 
  •      Y cómo es eso de que casi te atropellan?!?!?
  •       Espera, que eso no fue lo más raro 
  •     No lo fue???? – estupefacta -
  •         No – mientras mueve la cabeza y entrecierra los ojos como tratando de concentrarse para recordar - recuerdo que me levanté de la cama y sentía que mis ojos ardía por la fiebre, busqué algo para aliviar el malestar, pero no encontré nada.  Así que decidí ir a la Fybeca  de 24 horas, que queda a 5 cuadras de aquí, para comprar unas pastillas de paracetamol. El malestar era insoportable y cuando ya estaba saliendo con las medicinas, me dí cuenta que en los parlantes de la farmacia estaba sonando la canción que le dediqué a Big el día de su funeral, la de Puff Daddy, la recuerdas????       Y volví a sentir ese dolor en mi pecho que no me dejaba siquiera respirar, el suelo bajo mis pies empezó a moverse como si estuviera sobre la falla geológica del gran cañón y perdí el equilibrio……. - se quedó callada, dudando si le contaba a su amiga lo que había sentido y visto después de eso-
  •         Y, qué paso?????? Habla por Dios!!!!!!
  •          Bueno pues……. Empecé a caer y solo esperara sentir el contacto con el suelo cuando Big me tomó en sus brazos……
  •          Qué, Esteban???? - estaba en shock, a su amiga se le había safado un tornillo - es una broma verdad?
  •          No lo es, como lo escuchas, mi esposo me salvó de que me diera de bruces contra el  suelo – molesta por el comentario de Jullissa, respiró profundo - pero lo más extraño es que, después de no sé cuántas horas desperté aquí en mi cama……  y con una nota encima de mi mesita de noche.     
  •          Cómo?????? – no lo podía creer, parecía un capítulo de la dimensión desconocida.
  •           No recuerdo como llegué hasta aquí…. – se sentía avergonzada consigo misma.
  •          Y la nota, de quién es??
  •           Abre el cajón de su mesita de noche y saca el papel, lo abre y lo vuelve a leer - De un  tal Juan Daniel…..
  •          Y quién es Juan Daniel???
  •           Puede ser un gnomo, un trol o un príncipe, no tengo la menor idea,  pero me manda a que visite al doctor y que lo llame para saber cómo sigo, qué tal el atrevido este!!!!        – asombrada y molesta .
  •           Bueno por lo menos sabes que un violador no es….. – le dice divertida - Y ya lo llamaste???
  •           NO,- grita -  ni lo pienso hacer…
  •           Por qué no?? – le pregunta con curiosidad, ella ya lo hubiera hecho hace rato.
  •           Porque ni siquiera recuerdo quien es, ni lo que pude haber hecho cuando estuve con él.   Prefiero mantener mi dignidad intacta, en estos momentos no necesito que alguien se burle de mí o de mis actos. – siente que le va a dar un ataque de pánico -
  •           Está bien, está bien no te pongas belicosa. – le dice para tranquilizarla -
  •           Respira profundo - Bueno y que era lo tan urgente que querías contarme???
  •           Nada tan interesante como tu aventura inconsciente…..- se le escapa una risita   contenida-
  •           Si hubiera sabido que ibas a burlarte de mí, ten por seguro que no te lo hubiera  contado…. – le dice casi histérica -
  •           Lo siento, realmente estas muy sensible esta noche – con tono preocupado pero al mismo tiempo dulce.
  •           Bota todo el aire que tenía contenido - Yo también lo siento, creo que es porque todavía tengo el malestar de la gripe y si le sumas la fecha…. – siente que las lágrimas se acumulan en sus ojos -
  •           Entonces mejor te envío un mail contándote sobre el muñeco que conocí  ayer, estaba de ataque  y así te alegro un poquito tu semana…. – le dice divertida tratando de levantarle el ánimo al sentir como el tono de su amiga se vuelve melancólico -
  •          No estas molesta, verdad???  Realmente quiero volver a dormirme, todavía no me  siento del todo bien…. – con tono reconciliador y tragándose las lágrimas que estaban por salir -
  •         No tranquila amiga, descansa que ya conversaremos  mañana
  •       Gracias Julls, un beso
  •       Otro para ti


Colgó el teléfono, se quedó mirando a la pantalla y a la nota que todavía tenía en su mano, entró al directorio y busco el nombre de su desconocido héroe, y realmente estaba ahí  Juan Daniel y una serie de 10 números.  Solo debía aplastar la tecla verde y podría saber  quién era, se quedó mirando el número……. y aplastó……… el botón rojo y dejó el teléfono encima de la mesa de noche, no estaba preparada para conocer a nadie….  

Miró la pantalla del computador y decidió que mañana le escribiría a su hermano, realmente en ese momento lo único que quería era dormir.



jueves, 12 de diciembre de 2013

Capítulo 2: Muéstrame (Show Me)


Su día tampoco había sido el mejor,  primero empezó  a caer un diluvio cuando iba a jugar tenis con Sergio, luego una loca se lanzó hacia la calle y casi la mata, que hubiera pasado si no tuviera esos reflejos…..  y ahora debía  ir a la farmacia por la receta de Vivi.

Subió al deportivo de su amigo, un BMW  I8, y salió hacia la única farmacia que sabía que iba a estar abierta a las 11 de la noche, prendió la radio y sonó la misma canción de esa tarde, Show me de Bruno Mars, esa canción le recordó a la mujer que casi había atropellado, había algo en su forma de caminar, en como lo regresó a ver, su cara, sus ojos, realmente reflejaban dolor, por qué no podía dejar de pensar en esos ojos…

El timbre de su iphone lo sacó de sus pensamientos, vió la pantalla y era  Sergio.

   


  •         Aló
  •        Aló Juan Daniel, que paso vienes  o no????
  •     Hermano estoy yendo a retirar la receta de Vivi, debo enviársela en el vuelo de la mañana, ya sabes que, si no se la envío yo,  se demorarán por lo menos  5 días en  que le llegue…
  •        Osea que estas en modo “hermano mayor”
  •        Si, pero si voy, seguro.  Y las nenas???
  •        Punto caramelo…..
  •        En unos 30 minutos estoy allá.
  •        Te espero
  •        Ok       
  •       Chao

Al llegar  a la  Farmacia de 24 horas se da cuenta que está más llena de lo que él esperaba, mira la fila de los medicamentos y se da cuenta que debe haber unas 10 personas y va directo hacia allá.





Mientras más rápido me desocupe de esto mejor, amo a mi hermanita pero  en estos     momentos lo que el cuerpo me pide es farra.- camina a paso ligero   -  No puede ser       una señora me ha ganado el puesto!!!!!  Pero por su apariencia creo que ella necesita       las medicinas más que yo, lleva un pantalón de gimnasia realmente muy grande para    ella, una camiseta que casi le llega a las rodillas y una chompa  con capucha que no me   deja ver su cara. Pero su postura me recuerda a alguien ….    –trata de descifrar quien   es la desconocida.

Después de hacer la fila en caja para cancelar las medicinas, sale como alma que lleva el diablo, esta misión de “hermano mayor”  le ha  llevado  más de 45 minutos y Sergio debe estar hecho una furia.  Toma su iphone para escribirle un mensaje a Sergio, y sale de la farmacia concentrado en escribir una buena excusa, entonces siente que roza apenas a alguien y cuando se vira para disculparse se da cuenta de que es la señora que estaba delante de el en la fila y que está a punto de caer…….

La alcanza a coger en el aire y la capucha de la chompa cae de su cabeza y logra reconocer esos ojos verde intenso que solo reflejan un profundo dolor y que lo miran fijamente.




  •           Mi amor, al fin estás aquí, este día ha sido el peor de mi vida, con decirte que hasta        un imbécil me ha querido matar a la salida del trabajo con su auto- lo mira a los ojos        con nostalgia.


  •         Disculpe señora, no  sé con quién cree que está hablando…. – mientras la sostiene en      sus brazos, con cara de completo asombro.


Pero él no puede terminar su frase porque  ella se desmaya entre sus brazos, mira a todos lados y no hay nadie que pueda ayudarlo, no sabe qué hacer, así que, ante las circunstancias, la toma en sus brazos y la lleva al carro, la acomoda en el asiento del copiloto y la mira con detenimiento, es una mujer de unos 35 años más o menos, de piel bronceada  y facciones finas, aparentemente no tiene mal cuerpo aunque entre tanta ropa floja no lo podría decir a ciencia cierta, pero lo que más le llama la atención a Juan Daniel es el dolor tan profundo que refleja su rostro aun estando inconsciente.



 Ahora que iba a hacer???   



Se dio cuenta que en el bolsillo delantero de la chompa tenía un bulto, así que con mucho cuidado metió la mano en el bolsillo, era uno de esos bolsillos centrales que tienen las chompas donde pueden entrar un montón de cosas, lo primero que sintió fue la funda de las medicinas que ella acababa de comprar, las sacó y las puso sobre el asiento del conductor, volvió a meter la mano y sintió un celular, una llaves y una billetera; lo sacó todo y decidió abrir la billetera, quizás allí encontraría algo que le diga quién era esta mujer.

Y así fue, dentro de la cartera encontró una especie de tarjeta de presentación con sus datos:


Beatriz Vinueza G.
Isla Genoveza N 45y Tomás de Berlanga Edf. El Dorado
0999435821
Por favor si encuentra esta billetera devolverla a su dueña



La pequeña tarjeta le hizo reír, - quien guardaba una tarjeta en su billetera dirigida a cualquiera que la encontrara pidiendo que se la devolvieran?

La acomodó bien en el asiento, le puso el cinturón de seguridad, subió al asiento del conductor y manejó hacia la dirección de la tarjeta.


-     




     Como iba a subirla hasta su departamento????? 



 No lo sabía pero tampoco podía dejarla tirada ahí en media calle y a su departamento no podía llevarla, porque  Sergio  estaba ahí con las víctimas de esa noche.

Cuando llegó a la entrada del edificio, parqueó lo más cerca de la puerta, puso de nuevo la billetera, el teléfono y la funda de medicamentos en el bolsillo de la chompa y dio la vuelta para subirla en sus brazos hasta su departamento.  Cuando el portero lo vio, trató de detenerlo para preguntarle quien era, pero él fue más inteligente y simplemente le dijo que le ayudara  con las llaves del departamento que era amigo de Beatriz y que ella estaba muy débil como para subir sola que se había quedado dormida en su auto y él no quería despertarla, todo esto se lo decía mientras  subían al ascensor.  El portero pulso el botón del piso 8 y cuando las puertas se abrieron Juan Daniel muy disimuladamente dejó que él saliera primero para ver hacia donde se dirigía.


Cuando estuvo dentro del departamento , agradeció al portero y le dijo que no se preocupara que él se encargaría de ella, cerró la puerta y se dio vuelta, miró la sala donde se encontraba era un departamento muy acogedor y decorado con muy buen gusto, pero no podía dejarla en el sofá; así que caminó por el pasillo y  al fondo pudo ver un dormitorio que tenía una pequeña luz prendida, cuando entró en él supo enseguida que esa era su habitación, la acostaría y se iría enseguida.

 La cama estaba totalmente deshecha y la ropa con la que la había visto horas antes estaba hecho un bulto en la esquina de la entrada al baño.  La recostó en la cama, y ella soltó un suspiro lleno de melancolía;  sacó la billetera, el celular y la funda de las medicinas de la chompa y las puso sobre la mesita de noche luego  comprobó que estaba respirando y sabía que lo mejor era dejarla descansar, cuando su cuerpo se sintiera listo ella despertaría, esto lo sabía por las crisis de su pequeña hermana.

Una vez que la arropó, volvió a mirarla como queriendo grabar cada facción de aquel rostro en su memoria, un sentimiento de protección que nunca había experimentado  lo estaba invadiendo, así que fue a la cocina tomó un vaso, lo llenó de agua y lo puso en la mesita de noche a lado de las pastillas que ella había comprado.  No podía salir de allí y no volver a saber de ella, así que decidió escribirle una nota y dejarla junto a las pastillas.

Tomó su celular y grabó su número de teléfono  con su nombre, lo volvió a poner sobre la mesita de noche, y se encaminó a la puerta; cuando salía de la habitación se regresó a verla, era una imagen hermosa….. nunca había visto a una mujer así.



Salió del departamento, bajó en el ascensor  y le pidió al portero que estuviera pendiente de ella, subió al  auto y salió hacia el departamento que compartía con Sergio.




jueves, 5 de diciembre de 2013

Capítulo 1: Si Supieras

El día no podía ir peor para Beatriz, acababa de salir de su oficina y empezó a caer una lluvia torrencial y ella sin paraguas, era como si hasta el clima se hubiese confabulado contra ella para hacerla sentir aún más desdichada de lo que ese día la hacía sentir. Se había hecho el propósito de seguir adelante, pero en días como ese, cuando todos los recuerdos se atiborraban en su memoria sentía que eran una carga demasiado pesada; por lo menos mientras trabajaba se distraía y era algo más soportable, pero ahora que regresaba a su casa ellos invadían por completo  su mente, aún así sabía que debía luchar contra estos sentimientos para salir adelante, por ella y sobre todo por sus hijos. 








Caminaba con la cabeza baja, concentrada en sus propios pensamientos, tratando de que el vacío en su pecho no doliera tanto, cuando un auto casi la atropella.
-   


  Mierda!!!! Que se ha creído este tipo, claro como tiene tronco de  carro cree que es el dueño de la vía, por si no lo sabía los peatones tiene prioridad ¡!!!


Había frenado a escasos 
5 centímetros de ella.


Posiblemente ha pensado que soy una loca viéndome caminar en este aguacero y sin paraguas, pero qué más da.



No había
  podido ver el rostro del conductor, a pesar de haber estado tan cerca, solo alcanzó a ver su mano pegando al volante en signo de exasperación.  Mientras siguió caminando rumba a su casa.


 Quizás, realmente la culpa ha sido mía, estaba tan concentrada en mis pensamientos que realmente me he lanzado a la calle sin percatarme si había carros o no. Y esta lluvia torrencial no ha ayudado.  Bueno por lo menos no ha pasado a mayores.



Llega a su casa empapada, se saca los zapatos en la entrada y se va directo a la ducha.


 Necesito un baño caliente para sacarme este frío que me llega hasta los huesos.



Mientras siente como el agua cae sobre su cuerpo y hace que el frío se disipe, se sorprende recordando el incidente con el auto
 que casi la atropella,     -  que hubiera pasado si me hubiera arrollado, hubiera terminado con toda esta agonía, con todo este dolor… pero mis pequeños, no sería justo con ellos, por ellos debo seguir luchando para superar todo esto.
     
     Sale del baño envuelta en la toalla y se viste con un pantalón de gimnasia  y una camiseta de las que el usaba, le queda extremadamente grande pero no le importa, hoy necesita sentir que él todavía está con ella, que la acompaña y que pueden celebrar este día juntos.


Y pensar que un día como hoy hace 14 años decidimos pasar el resto de nuestras vidas juntos, quien iba a decir que su vida sería tan corta y yo perdería al gran amor de mi vida.  Pero me dejó dos hermosos regalos para que nunca lo olvide.



Va hacia la cocina, toma una copa y saca una botella de vino de la alacena, para relajarse un poco.
  Mientras se dirige al sofá para instalarse y brindar con sus recuerdos, se asegura de recordar donde están sus hijos:  Sasha, en el conservatorio en clases de canto y Alex en entrenamiento para el campeonato de futbol, llegarán pasadas las 8 porque cada uno saldrá a comer con sus amigos como todos los viernes,    -  esto de tener hijos adolescentes es complicado.

    


 Estoy segura que tienen sus maletas listas, debo llevarlos a la terminal de buses a las   10 para que vayan a Manta, como cada quince días desde que nos venimos a vivir a   Quito, no quiero que pierdan el contacto con su abuela, así que este viaje se ha vuelto  una especie de ritual para nosotros.




Prende el reproductor y selecciona todo la colección de 5 de enero que tanto le gustaba a él, no debería tomar, pero esta fecha sigue siendo especial para ella y cuando escucha Si supieras se toma toda la copa de un solo trago, sirviéndose otra enseguida sumiéndose en sus recuerdos, mientras canta el coro y una lágrima empieza a rodar por su cara.


Tan pronto aparezco como me vuelvo a perder…
Porque últimamente todo se enreda hasta enloquecer  
¡Si supieras lo que me cuesta vivir sin ti!
No tendría razones para tratarme así
Si supiera hacer todo lo que debo hacer nada tendría que temer…
Poco a poco me voy dejando la piel por lo mal que se me da 
Recordar… sin ponerme a llorar
Vivir sin tener que sentirme así





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Estoy tomada de su mano, caminando por la orilla de la playa, viendo como cae el sol en el horizonte, de repente el sol desaparece,  el cielo se vuelve negro y el mar empieza a picarse, entonces aprieto con fuerza su mano pero me doy cuenta que él se ha vuelto frío inmóvil, como una estatua y siento que su mano se resbala de las mías trato de sostenerlo de no dejarlo ir pero es imposible, siento como se escapa de mis manos y no puedo hacer nada para retenerlo…
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Se despierta agitada, con un dolor en el pecho y un nudo en la garganta, su cara está mojada por las lágrimas.           -No sé cuánto tiempo he estado dormida pero no creo que sea mucho porque los chicos no han llegado- 


Se abraza a sí misma con fuerza y rompe a llorar.